jueves, 20 de julio de 2017

MARVÂO

MARVÂO


Los romanos la denominaron Herminius Minor, en referencia a los Montes Herminios (hoy Sierra de la Estrella) y su actual nombre,  al parecer, proviene de un emir llamado Iban Marwan, líder de un movimiento sufista del Al-Ándalus, que se alzó en armas contra los emires de Córdoba y creó el reino de Badajoz hasta la instauración del Califato de Córdoba en 931. Iban Marwan tenía refugio en el actual Castillo de Marvão.



Ibn Marwan, fundador de Badajoz. Obra del escultor Estanislao García.

Fuente imagen.
(Enlace procedencia)






Marvão es una villa portuguesa del Distrito de Portalegre, región Alentejo y subregión del Alto Alentejo, con cerca de 600 habitantes. Es sede de un municipio con 154,85 km² de área y 3.739 habitantes, subdividido en 4 freguesías.

El municipio limita al norte y al este con España, al sur y al oeste con el municipio de Portalegre y al noroeste con Castelo de Vide.

La villa y las montañas escarpadas en la que se localiza están incluidas en la lista de candidatos a Patrimonio de la Humanidad de UNESCO desde 2000.

"Desde el año 2000 este pequeño pueblo ubicado en la cima de un monte es candidato a formar parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y el New York Times lo incluye en la lista de los 1.000 lugares que hay que ver antes de morir."



Freguesías

Beirã
Santa Maria de Marvão
Santo António das Areias
São Salvador da Aramenha



Quizás el encanto de la villa de Marvâo esté en su emplazamiento arriba en un risco en la frontera entre Portugal y España.

En nuestro caso, llegamos desde Valencia de Alcántara por la única carretera que nos lleva a Marvâo.




Desde las Piscinas Naturales en Portagem se observa la sierra de Mamede donde se ubica la villa fortificada de Marvâo.


Vista de Marvâo desde la zona de las Piscinas Naturales de Portagem.


Sin duda el sobrenombre de Nido de las Águilas viene acompañando desde siglos a esta villa blanca del Alentejo portugués, emplazada en el interior de una fortaleza del medievo.

A  medida que nos acercamos a nuestro destino observamos que la situación de Marvâo sobre una montaña, en plena sierra de Mamede, sólo se explica por motivos estratégicos y de defensa que lo justificaría en su época...una vez en el lugar el aire medieval lo invade todo.






Detalles. Exteriores de la muralla.


La bonita villa de Marvâo se nos presenta como "inexpugnable", situada a unos 843 m de altitud. Su situación alejado de las zonas productivas nos lleva a razonar que tal ubicación sin duda fue un bastión militar posiblemente construido para protegerse de las revueltas musulmanas que dominaban esas zonas.


Exteriores de la puerta de entrada.


Aparcamos nuestro vehículo en las proximidades de esta entrada, "porta da vila" o puerta de acceso a la villa. Entramos en el recinto por la Puerta de Rodao que se abre en el  lado Norte de la muralla y tras la cual se encuentra la Oficina de Turismo.

Después comprobamos que hay coches en la villa y que se puede circular. En esta ocasión nos disponemos a realizar el recorrido andando.



Exterior de la muralla.

Observamos y nos llama la atención esta escalera que permite el acceso a la zona donde nos encontramos.


Exteriores


Puerta de Rodâo, entrada en la villa situada en el lado norte. Nuestro punto de partida para el recorrido pedestre por las murallas.
En las imágenes observamos toda la zona o recinto de murallas de Marvâo por nos accedemos a la localidad. Una fortaleza del medievo sin lugar a dudas.



Interior puerta de entrada y cañón.


La fortaleza de Marvâo fue mandada construir, a finales del siglo XIII,  en 1299 , para proteger la frontera del acoso de las tropas castellanas, pero en este privilegiado emplazamiento aéreo ya existía un pueblo fundado por los árabes mucho antes.






Se cuenta que un caudillo moro, de nombre Marvan  (Iban Marwan), a quién ya hemos citado en nuestra descripción, fue quien mandó crear el primer asentamiento defensivo, allá por el año 770, manteniendo su hegemonía musulmana hasta que don Alfonso Henriques lo conquistó al mando de sus tropas cristianas en 1160.






Arriba observamos uno de los puestos de control en la fortaleza medieval.



Una vez pasadas la zona o recinto de murallas visitamos la oficina de turismo que nos facilitan algunos folletos explicativos que ahora nos sirven para documentar nuestro trabajo.



Recorrimos un poco la villa paseamos por sus calles empedradas, estrechas, de fachadas blancas y en razón de la verdad con dificultades en muchas de ellas. Como consejo un bastón puede asegurarnos la estabilidad cuando tenemos problemas de movilidad.



Calle
Largo de Olivença.


En nuestro paseo por estas calles observamos que sus puertas y ventanas, en su mayor parte son adinteladas, de granito, con arcos variados y nos recuerda a las calles que hemos observado en el Barrio judío de Valencia de Alcántara donde tenemos nuestro “cuarte general”.

En los elementos arquitectónico  tradicionales, observamos vanos de puertas y ventanas, en bellos ejemplares del siglo XV y XVI


R. do Terreiro, donde localizamos el restaurante D. Manuel.



En nuestro callejeo llegamos a esta plazuela donde encontramos el Restaurante Don Manuel (El Rey Don Manuel)







Pelourinho, siglo XVI.

Llegamos a la Praça do Pelourinho y encontramos la famosa picota de mármol labrado del siglo XVIII. Aquí se leían edictos y se ajusticiaban a los malhechores, reos y maleantes.




 Calle típica de Marvâo.








Fonte do Concelho, siglo XVII

Con dificultad subimos las empinadas calles de piedra, con la ayuda inestimable de nuestro bastón, hasta las puertas del Castillo Branco de Marvâo.




Calle que nos lleva al la zona del jardin y Museo Municipal.



Antigua Calle del Espiritu Santo, Iglesia del Espiritu Santo y Casa del Gobernador.
En la calle 31 de enero, antigua Calle del Espiritu Santo (junto a la iglesia) la Casa del Gobernador es un edificio sobrio, con notables rejillas y trabajos en hierro forjado. Residencia del Gobernador Militar de la villa, es un ejemplo de la importancia de la villa por su arquitectura civil.




Calle que lleva al castillo y a la Iglesia de Santa María del siglo XIII.

Al fondo divisamos el castillo que los turistas se disponen a visitar en esta ruta por la ciudad, tras subir las empinadas calles de piedra que te conducen a la zona de los jardines.


Castillo de Marvâo

Cuando te acercas al castillo llegas a los jardines de Santa María junto a la Iglesia del mismo nombre, hoy Museo Municipal de la villa.



En la antesala de la visita al castillo un bonito jardín nos servirá para descansar después del callejeo por las calles con sus escarpadas cuestas y disfrutar del gua de la fuente que allí existe. Visitamos el pequeño parque y disfrutamos de sus paisajes.








En la antigua Iglesia de Santa María, que estuvo en ruinas y cerrada al culto hasta 1987, valorizó la estructura existente, con sus nervuras góticas y los azulejos y talla barrocas. La colección está dividida en núcleos de arte sacra, arqueología y etnografía.
Puedes visualizar la entrada que hemos hecho en el blog entrando en este enlace:

Museo Municipal de Marvâo
(Enlace relacionado)



Vista panorámica tomadas desde los jardines de Santa María donde contemplamos el Alto Alentejo portugués.


Vistas tomadas desde los jardines próximos al castillo.


Los jardines de Santa María, en pleno mes de julio, nos presenta estas bellezas de plantas en plena floración.










Nota.:
Próxima entrada de Marvâo. El castillo.


Fuentes consultadas:

- Folleto "Alentejo, tiempo para ser feliz". Marvâo, itinerario turístico del muncipio. (recogido en la oficina de turismo).
- Concelho de Marvâo (mapa y plano), facilitado en la oficina de turismo.










http://www.elcorreo.com/vizcaya/ocio/201403/16/domingo-viaje-marvao.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Marv%C3%A3o

https://elpais.com/diario/2006/03/25/viajero/1143324488_850215.html



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